Wednesday, January 12, 2011

Bartolomé Esteban MURILLO

Murillo
La Inmaculada Concepcion de los Venerables o de Soult
1678 
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Es imposible completar una visón de la pintura española del siglo XVII sin citar a un artista de la Escuela Sevillana cuyo trabajo representa un punto de referencia en la trayectoria del arte español. Se trata de Bartolomé Esteban Murillo, un notorio pintor nacido en Sevilla en 1618 y fallecido en esta misma ciudad, que prácticamente no abandono en toda su vida, en el año de 1682.

Fue el mas joven de los 14 hijos del cirujano Gaspar Esteban y quedo huérfano a los 14 años; de su infancia se sabe que vivió con uno de sus cuñados y que muy adolescente entro como aprendiz en el taller de Juan Del Castillo, un autor aun apegado al manierismo, que había sido también maestro de Alonso Cano: Murillo se forma y aprende en Sevilla, entonces un núcleo urbano cosmopolita e importante donde el joven pintor pudo conocer de cerca las obras de os pintores italianos y flamencos, que adornan las numerosas colecciones de los nobles y ricos mercaderes locales. La ciudad, un importante centro de distribución de mercancías y enclave de obligado cumplimiento en la ruta hacia Las Indias, aunque pronto perdería esta categoría de “Puerto de America”, era rica en todo tipo de comercio y lugar de intercambio de influencias y culturas. De allí, entre muchas otras cosas, partían las remesas de grabados que se enviaban a América, a través de los cuales Murillo pudo conocer, sin moverse de su ciudad, la obra de Van Dyck y Guido Reni, autores que entonces eran muy populares.

Las crónicas cuentan que el pintor fue un hombre amable, apacible y de temperamento bondadoso y que debió llevar en Sevilla una tranquila existencia. Murillo es un artista en el que se encarnaron las aspiraciones del idealismo, sin embargo, su figura es la de un artista completamente adaptado al medio social en que vivía, que le proporciono, además, una segura estabilidad. Contrajo matrimonio con Beatriz Cabrera en 1648 y tuvo con ella 9 hijos, de los cuales uno fue canónigo y oro eclesiástico en las Indias, y varias de sus hijas tomaron los hábitos en órdenes religiosas. Fue propietario de varias casas, tuvo bienestar económico gracias a una amplia clientela ya que en vida tuvo una sólida fama.