Gustave Courbet
L'Atelier du peintre
1855
Las obras de Gustave Courbet abarcan desde critica social a los paisajes de Ornans, pasando por los temas marítimos, los retratos de familia, las efigies de personalidades de su época, los motivos controvertidos, las anécdotas procaces o claramente escandalosas y los asuntos de carácter popular, cotidianos o domésticos.
Nació en 1819 en una localidad cerca de Besanςon, en la región francesa del Franco-Condado. En 1831, Courbet empezó a estudiar en el seminario menor de la población, donde recibió las primeras lecciones de dibujo que le dio el padre Beau, quien le animo a insistir en este campo, lo que le indujo a realizar ya sus primeras creaciones tomando como modelo tanto lugares de Ornans como de la aldea de Flagey, donde su padre poseía una tierras.
Llegando a Paris en 1840 con la intención de cumplir el deseo paterno de estudiar Derecho, muy pronto cambio a la pintura, inscribiéndose en el taller de Steuben, pintor academicista, al que pronto abandono porque se encontraba mucho mas a gusto trabajando libremente en otros medios mas abiertos. Al mismo tiempo, acudió al Louvre para copiar las grandes obras de los más prestigiosos pintores de los siglos XVI y XVII, que habrían de convertirse en sus mejores maestros.
En 1845, envío cinco cuadros al Salón, pero solamente uno fue admitido, lo que venia a significar el primer indicio de la escasa aceptación que tendría su pintura en los medios artísticos oficiales. Volvió a insistir Courbet en el Salón en 1846 con un autorretrato, tipo de pintura que le atraía por aquellos años, conforme muestra la realización en la misma fecha del Hombre de la pipa, que es la representación de su propio rostro. Y al mismo tiempo empezó a abrir el abanico de amistades, primero en 1846 con Champlfleury y después Baudelaire. En 1847 viajo a Holanda y admiro los cuadros de Hals y Rembrandt, que le dejarían profunda impresión. En este mismo año nació Emile, hijo natural que tuvo con Virginie Binet, quien posaba para él.
El jurado de la Exposición Universal de París de 1855 aceptó once obras de Courbet (entre ellas, El encuentro), pero rechazó el Taller del Pintor. Por lo tanto, en un acto de autopromoción Courbet, con la ayuda de Jacques-Louis-Alfred Bruyas, abrió su propia exposición cerca de la oficial: El Pabellón del Realismo; este era un antecesor de los varios Salón de los Rechazados. Obtuvo pocas alabanzas. Las críticas de su época lo calificaron de «vulgar».
Murió en La Tour du Peilz, localidad próxima a Vevey, víctima de una cirrosis producida por su consumo excesivo de alcohol.
Gustave Courbet
Pierre-Joseph Proudhon et ses enfants
1865
